Consejos dietéticos para personas con aumento de colesterol o triglicéridos

La primera causa de muerte en el mundo occidental son las enfermedades cardiovasculares. Los factores de riesgo más importantes para desarrollar enfermedades cardiovasculates son el tabaco, la hipertensión arterial, la diabetes, la obesidad y las dislipemias. La dislipemia es una alteración del metabolismo de los lípidos (grasas) de la sangre: colesterol, triglicéridos o ambos.

El colesterol que circula por nuestra sangre es de dos tipos: Colesterol LDL o colesterol malo, relacionado con la formación de placas que pueden obstruir las arterias, y colesterol HDL o colesterol bueno, que previene la formación de esas placas.

Cambios en la dieta, básicamente el tipo y cantidad de grasas, pueden tener efectos beneficiosos sobre el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, a través de la modificación del perfil lipídico (colesterol, triglicéridos o ambos).

Las grasas formadas sobre todo por ácidos grasos insaturados (aceite de oliva, girasol o maíz) son más beneficiosas que las demás grasas por sus efectos sobre los lípidos plasmáticos porque no aumentan el colesterol malo o LDL. Además, algunas contienen ácidos grasos esenciales que el cuerpo no puede fabricar y es el único modo de conseguirlos.

Básicamente, la persona con una dislipemia debe sustituir las grasas saturadas de su dieta por grasas poliinsaturadas, grasas monoinsaturadas o carbohidratos y aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra. Con más detalle, éstas son las recomendaciones para una persona con dislipemia:

El consejo dietético realizado por el personal de enfermería en las consultas de los servicios de salud es tan eficaz para reducir las cifras de colesterol como el realizado por dietistas. En este documento se apuntan alimentos que podrían componer una dieta baja en colesterol.

La dieta mediterránea, considerada más como un estilo de vida que como una dieta en sí, podría ser más aceptable para la mayoría de las personas y se asocia a menos enfermedades cardiovasculares. Permite un consumo mayor de grasas con el aceite de oliva como fuente principal de grasa, se caracteriza por un alto consumo de cereales, legumbres, fruta, verduras y frutos secos que se acompañan de actividad física alta.

Referencias