Las grasas

 Las grasas o lípidos son degradadas en el organismo por las enzimas llamadas lipasas. Ejemplos de grasas comestibles son la margarina, la mantequilla y la crema.
Según el tipo de ácidos grasos que contienen pueden ser:

Saturadas: formadas sobre todo por ácidos grasos saturados. Suelen ser sólidas a temperatura ambiente. En general aumentan los niveles de colesterol malo. Ejemplos de alimentos con alto contenido en grasas saturadas: el tocino, el sebo, las mantecas de cacao o de cacahuete,

Insaturadas: formadas sobre todo por ácidos grasos insaturados. Suelen ser líquidas a temperatura ambiente y se les suele llamar aceites. Ejemplos de alimentos con alto contenido en grasas insaturadas: los aceites comestibles (oliva, girasol, maíz). Son más beneficiosas que las demás grasas por sus efectos sobre los lípidos plasmáticos. Algunas contienen ácidos grasos esenciales, que el cuerpo no puede fabricar y el único modo de conseguirlos es mediante la comida. Las grasas insaturadas pueden subdividirse en:

Aportan 9 kilocalorías por gramo. En una dieta equilibrada es deseable que las grasas aporten menos del 35% del total de las calorías y que las saturadas supongan menos del 7% del total. Las grasas trans deben evitarse.

Es recomendable tomar dos raciones de pescado a la semana (ácidos grasos omega 3), utilizar aceite de oliva o semillas y limitar el consumo de cordero, ternera, cerdo y otros productos ricos en grasas saturadas. Las grasas no aumentan el nivel de glucosa en sangre pero sí el nivel de colesterol.

Referencias