Psoriasis

¿Qué es la psoriasis?

La psoriasis es una enfermedad que produce irritación y descamación excesiva en algunas partes de la piel. Se forman placas de piel gruesa, enrojecida, con escamas blanquecinas que pueden producir picor y dolor.

Las células de la piel se van renovando constantemente. Las células más superficiales de la piel se van muriendo y son reemplazadas por otras que proceden de capas más profundas. Este es un proceso continuo. En condiciones normales tarda aproximadamente un mes, pero en las personas con psoriasis, la renovación de las células ocurre en muy pocos días y las células muertas se acumulan en la superficie de la piel formando escamas blanquecinas.

Estas placas suelen aparecer en los codos, las rodillas, el cuero cabelludo, la espalda, las piernas, las palmas de las manos y las plantas de los pies. Con menos frecuencia pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.

Cualquier persona puede tener psoriasis, es tan frecuente en hombres como en mujeres, casi siempre adultos. Las personas que tienen familiares con psoriasis son más propensas a padecerla.

¿Cuál es la causa de la psoriasis?

La causa última de la psoriasis no es conocida. Se sabe que hay factores inmunitarios y genéticos implicados, pero no se sabe cómo interactúan realmente. Sí son conocidos algunos factores que pueden empeorar la enfermedad:

¿Cómo se diagnostica la psoriasis?

La psoriasis se suele diagnosticar por la apariencia y evolución de las lesiones, aunque a veces puede ser difícil de diferenciarla de otras enfermedades de la piel. En ese caso el médico puede proponerte hacer una biopsia, examinar una muestra de piel al microscopio.

Hay varias formas de presentación de la psoriasis. Varias maneras de manifestarse:

Muchos pacientes tienen afectadas las uñas (superficie irregular, punteado o fragilidad) y en algunos casos también se pueden afectar las articulaciones. Esta es la forma más grave por lo invalidante que puede llegar a ser, es la denominada artropatía psoriásica.

¿Cómo se trata la psoriasis?

El tratamiento para la psoriasis varía según la gravedad de la enfermedad, el  tamaño de las placas, el tipo de psoriasis y la respuesta a los tratamientos.

Los tratamientos para la psoriasis no funcionan igual para todo el mundo. El médico debe cambiar el tratamiento si éste no funciona, provoca una mala reacción o si deja de funcionar.

En las psoriasis más leves se utilizan tratamientos aplicados directamente a la piel (cremas, pomadas)  para reducir la inflamación y suavizar la piel.

La luz ultravioleta del sol suele ser beneficiosa. A veces se usa la luz ultravioleta artificial para tratar la psoriasis (fototerapia). El PUVA es un tratamiento que combina el uso de la luz ultravioleta con un medicamento que sensibiliza la piel a la luz.

Si la psoriasis es fuerte, tu médico te puede aconsejar medicamentos para tomar por boca o en inyecciones.

En ocasiones, puede ser recomendable utilizar un tratamiento combinado a base de pomadas, fototerapia y tratamientos sistémicos. Hay mucha investigación sobre la psoriasis y muchos tratamientos en fase experimental. Pide información a tu médico.