Accidente Isquémico Transitorio

¿Qué es un accidente isquémico transitorio?

Un accidente isquémico transitorio es una falta de riego que afecta de forma temporal a una parte del cerebro. Dura menos de 24 horas y habitualmente no produce daño cerebral.

Los síntomas se presentan bruscamente y son los mismos que los síntomas de un derrame cerebral, la diferencia es que en el accidente isquémico transitorio duran menos de 24 horas. Los síntomas más frecuentes son: 

Se produce por el cierre de una arteria del cerebro por un coágulo de sangre. Este coágulo se disuelve o rompe y avanza hacia arterias más pequeñas. En ocasiones, una elevación importante de la presión arterial también puede tener el mismo resultado.

Una persona que ha sufrido un accidente isquémico transitorio tiene riesgo de sufrir un accidente cerebro vascular con daño cerebral establecido, lo que ocurre con relativa frecuencia en un periodo corto de tiempo. Por esto es importante consultar lo antes posible si notas alguno de esos síntomas.

¿Cómo se diagnostica un accidente isquémico transitorio?

Si presentas alguno de estos síntomas de forma brusca, tu médico sospechará que puedas tener un accidente isquémico transitorio:

Ante esta sospecha diagnóstica es probable que te recomiende ingresar en un hospital o realizar estudios ambulatorios con prontitud. Una u otra opción será elegida dependiendo del riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular establecido. Esta posibilidad será mayor cuantos más factores de riesgo existan, entre ellos destacan:

Los estudios rutinarios para completar el diagnóstico son estudios básicos de laboratorio, un electrocardiograma, pruebas de imagen cerebral (normalmente en las primeras 24 horas) y pruebas de imagen neurovascular. Las pruebas de laboratorio son útiles para descartar problemas metabólicos o sanguíneos como una bajada de glucosa (hipoglucemia) o de sodio (hiponatremia), etc.

¿Cómo se trata un accidente isquémico transitorio?

El tratamiento de un accidente isquémico transitorio va dirigido a reducir el riesgo de un derrame cerebral establecido.

En ocasiones está indicado limpiar las arterias obstruidas mediante cirugía. En otras tomar algunos medicamentos para bajar la presión arterial o el colesterol o para prevenir la formación de coágulos de sangre (aspirina, acenocumarol u otros anticoagulantes de nueva generación).

Otras medidas útiles en la mayoría de pacientes son similares a las indicadas en los accidentes cerebrovasculares establecidos: