Gota

¿Qué es la gota?

 

La gota es un tipo de artritis inflamatoria producida por el depósito de cristales de urato monosódico en el líquido sinovial (el líquido que está en el interior de las articulaciones) y en otros tejidos.

Se asocia a un aumento de ácido úrico en la sangre por encima de 6,8 mg por decilitro (hiperuricemia). Sin embargo, no todas las personas con ácido úrico superior a 6,8 tienen gota, ni todas las personas con gota tienen un ácido úrico superior a 6,8 en su sangre. Aproximadamente, una de cada 5 personas con ácido úrico mayor de 9 tienen gota y 1 de cada 5 personas con gota tienen valores normales de ácido úrico.

El aumento del ácido úrico en la sangre puede estar causado por aumento de su producción o, con más frecuencia, por dificultades para su excreción por el riñón por problemas de origen genético. El ácido úrico aumenta en la sangre en estas circunstancias:

  • Fármacos: diuréticos tiazídicos, aspirina (a dosis bajas, <1 gr por día, aumenta el ácido úrico, a dosis mayores, lo baja), ciclosporina.
  • Obesidad
  • Insuficiencia renal
  • Hipertensión arterial
  • Insuficiencia cardiaca
  • Consumo elevado de carne o mariscos
  • Alcohol

 

El ataque de gota puede ser precipitado por una comida con carne o marisco, una ingesta de alcohol, el uso reciente de diuréticos, una hospitalización reciente o una operación de cirugía. El café, una dieta sana con productos frescos y la vitamina C pueden prevenirlo.

Se estima que un 1,4% de personas tienen gota y la sufren más los varones en una proporción de 4 a 1.

¿Qué síntomas produce la gota?

El ataque de gota (artritis gotosa) suele afectar a una articulación que de forma brusca se enrojece, inflama y torna muy dolorosa al roce con el dedo. Es muy frecuente que afecte a la base del primer dedo de un pie o al tobillo, aunque podría afectar a otra articulación cualquiera. En ocasiones afecta a varias articulaciones, sobre todo tras crisis repetidas.

No suele haber fiebre ni otros síntomas que afecten al estado general y con frecuencia puede reconocerse un factor precipitante (una comida con abundante carne o marisco, una ingesta de alcohol, algún medicamento o una operación de cirugía).

Estas artritis pueden repetirse varias veces. Ceden espontáneamente en una semana o menos si se tratan con medicamentos antiinflamatorios o colchicina.

tofoSi la hiperuricemia (aumento de ácido úrico en la sangre) no se corrige, con el paso del tiempo, los cristales de ácido úrico se depositan en los tejidos blandos y articulaciones, formando pequeñas tumoraciones benignas llamadas tofos (en la imagen tofos en dedo índice)

¿Cómo se diagnostica la gota?

Aunque teóricamente el diagnóstico de una gota solo es seguro tras encontrar cristales de urato en el análisis del líquido de una articulación inflamada o de un tofo, en la práctica tu médico probablemente lo haga tras hacerte varias preguntas, una exploración física y un análisis de sangre. En ocasiones, una ecografía de la articulación puede ayudar a detectar los cristales de urato monosódico.

Si el ataque de artritis se acompaña de fiebre debes consultar enseguida con tu médico.

Con los datos que obtenga de esas pruebas te podrá decir con un nivel alto de seguridad si tu problema se debe a la gota. Tendrá un especial cuidado en distinguirla de una artritis infecciosa, más agresiva y grave, que suele cursar con fiebre.

¿Qué medidas generales son útiles para una gota?

Es importante evitar o corregir los factores que pueden acompañar a la gota, elevar el ácido úrico en la sangre (uricemia) o precipitar un ataque agudo de gota.
Aplicar frío en la articulación inflamada puede aliviar algo.

  • No tomar alcohol, sobre todo licores y cerveza.
  • Limitar los alimentos que producen un aumento de ácido úrico en sangre: carne, pescados, vísceras y marisco.
  • Tomar alimentos vegetales con alto contenido proteico (cerezas, soja) y leche o derivados descremados.
  • Evitar los alimentos grasos: salchichas, hamburguesas, leche entera o derivados.
  • Tomar alimentos frescos y abundante verdura u hortalizas (tomate incluido).
  • Beber abundante agua, especialmente si existe el antecedente de cólico de riñón.
  • Evitar los refrescos azucarados.
  • Corregir la obesidad y mantenerse en el peso adecuado.
  • Hacer ejercicio físico evitando los traumatismos.
  • Consulta con tu médico la conveniencia de tomar cualquier fármaco.

¿Qué medidas farmacológicas son útiles para una gota?

Es muy importante corregir los factores de riesgo para gota y seguir una dieta sana y apropiada. Con eso se evitará la necesidad de tomar medicamentos en muchas ocasiones.

Tu médico puede recomendarte tomar medicamentos para controlar el ataque agudo de gota o para disminuir el nivel de ácido úrico en la sangre hasta valores normales, si no lo consigues con medidas no farmacológicas.

Para las crisis de gota se utilizan habitualmente los antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno, diclofenaco) o colchicina. En algunos casos pueden ser útiles los corticoides o algún analgésico a mayores.

Para la disminución de los niveles de ácido úrico en sangre se suele utilizar el alopurinol. No todas las personas con gota necesitan tomarlo. Se suele recomendar a personas que no logran normalizarlo con otras medidas, si ocurre más de un ataque en un año, existen tofos, insuficiencia renal o cálculos de ácido úrico. Tu médico te aconsejará personalmente si existe esta indicación.

El tratamiento con alopurinol no se debe iniciar durante el ataque agudo ni suspender si se había iniciado con anterioridad.

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