Los huesos están compuestos básicamente por una red de fibras de colágeno en la que se depositan minerales a modo de cemento que le dan una consistencia dura. El hueso es un tejido vivo, por eso los materiales se renuevan continuamente. A partir de los 45 años aproximadamente la renovación no es completa, es decir, se pierde más material (“masa ósea”) del que se forma y el hueso se hace más frágil. Los huesos se rompen con más facilidad a medida que avanza la edad. Esto es algo natural y les ocurre a todas las personas.
En algunas personas esta pérdida es mayor de la habitual, se produce osteopenia y más tarde, cuando la pérdida de masa ósea es mayor, osteoporosis. En las personas con osteoporosis los huesos son más frágiles de lo habitual y pueden romperse con un traumatismo pequeño.
La osteoporosis es más frecuente en mujeres porque viven más años y porque su masa ósea es menor. A los 50 años 2 de cada 100 mujeres tienen osteoporosis; a los 80 años la tienen 25 de cada 100. Pero no todas se van a beneficiar de tomar medicamentos.
Otros factores de riesgo de fracturas por osteoporosis son:
Es probable que en nuestro país muchas mujeres estén tomando tratamiento farmacológico sin necesitarlo y muchas más no lo estén tomando cuando podrían beneficiarse de él.
La osteoporosis es una enfermedad lenta y habitualmente no produce síntomas hasta que aparecen las fracturas.
Las personas con osteoporosis pueden romperse un hueso con traumatismos leves, que en situaciones normales no tendrían consecuencia, como una caída sin altura o desde una silla normal.
Las fracturas osteoporóticas o por fragilidad de los huesos afectan con más frecuencia a la muñeca, la cadera y las vértebras de la columna. A veces las fracturas vertebrales aparecen sin traumatismo previo reconocido, las vértebras se van aplastando lentamente, la espalda se encorva, la talla disminuye y la espalda duele.
Si tienes más de 50 años puedes consultar con tu médico la posibilidad de sufrir osteoporosis. Él te hará una serie de preguntas y te calculará tu riesgo de tener una fractura por fragilidad ósea en los próximos 10 años. Habitualmente usará una calculadora que promueve la Organización Mundial de la Salud llamada FRAX-Herramienta de cálculo.
En función del resultado obtenido te dirá si tu riesgo es:
En el caso de la imagen el riesgo es moderado ("The ten year probability of fracture (%). Sin DMO. Major osteoporotic: 20”)
Si encuentra que tu riesgo es moderado o alto o has tenido previamente alguna fractura por fragilidad ósea es posible que te recomiende hacer una densitometría ósea (DEXA).
Una vez realizada la DEXA puede repetirte el cálculo de tu riesgo personal de fracturas por fragilidad utilizando la herramienta de cálculo FRAX con el resultado de la DEXA incluido. Es decir, la herramienta de cálculo es útil para ver la necesidad de realizar una DEXA y con el resultado de ésta para valorar la necesidad de tratamiento farmacológico.
Si tienes más de 75 años y ya has tenido alguna fractura por fragilidad, puede que te recomiende un tratamiento sin necesidad de realizar un DEXA, dando por supuesto la existencia de osteoporosis.
Todas las personas pueden hacer algo para prevenir la osteoporosis o retrasar su avance en caso de que ya esté instaurada.
Hacer ejercicio físico de manera regular previene la osteoporosis. El ejercicio refuerza la musculatura y estimula el metabolismo de los huesos haciéndolos más resistentes. Pasear media hora cinco días a la semana es apropiado para cualquier persona, sin embargo cuanto más enérgico sea el ejercicio mayor beneficio produce. Es conveniente que el tipo de ejercicio se adapte a cada persona.
Es importante tomar la cantidad de calcio que nuestro organismo necesita para fabricar hueso y la cantidad vitamina D necesaria para absorber y utilizar ese calcio. Nuestro cuerpo también puede obtener vitamina D mediante la exposición al sol. Un adulto necesita de 1.000 a 1.200 mg de calcio y 800 UI de vitamina D al día. Los alimentos con mayor contenido de calcio son la leche y sus derivados (queso, yogur), los frutos secos, los pescados (en conserva sobre todo, el azul tiene además vitamina D), el marisco y las legumbres (ver tabla a continuación).
El consumo de alcohol o tabaco son perjudiciales para la salud. Si fumas debes dejarlo. Tampoco debes tomar más de 2 unidades de alcohol al día (copa de vino, cerveza pequeña).
Tomar algunos medicamentos (corticoides, heparina, antitumorales, etc.) o tener algunas enfermedades (artritis reumatoide, insuficiencia renal, enfermedades intestinales, etc.) puede asociarse a mayor probabilidad de sufrir osteoporosis. Cuando el riesgo es alto, las precauciones deben ser mayores. Tu médico te informará.
La osteoporosis es un problema muy importante porque aumenta la probabilidad de que una persona sufra fracturas por fragilidad. Si no fuera por este motivo, sería un problema menor. Por eso los tratamientos tienen que demostrar que reducen el número de fracturas y deben indicarse en cada persona según ese riesgo.
Una pauta general, que debes consultar con tu médico para ajustar a tu caso concreto, podría ser ésta:
El grupo de medicamentos más eficaz y sobre los que hay más experiencia son los bifosfonatos (alendronato, risedronato, ibandronato, zoledronato). Alendronato y risedronato reducen el riesgo de fracturas de cadera y columna vertebral en personas con alto riesgo de fractura por fragilidad. Otros medicamentos útiles que habitualmente son de segunda elección son: Ranelato de estroncio, raloxifeno, denosumab y teriparatide.
La duración que debe tener el tratamiento no está establecida de manera general. Habitualmente será de 5 años, aunque puede ser mayor o menor según los riesgos y características de la persona y del medicamento.
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