Consejos dietéticos en la Insuficiencia Cardiaca

El papel de la nutrición y de la dieta en el manejo de la insuficiencia cardiaca (disminución de la fuerza del corazón para bombear la sangre por todo el cuerpo) se suele orientar al tratamiento de los factores de riesgo cardiovascular, que suelen jugar un importante papel causal en esta enfermedad: diabetes, hipertensión arterial, colesterol alto, consumo de tabaco y obesidad. Sin claras recomendaciones específicas para pacientes insuficiencia cardiaca (IC).

Con frecuencia, las pautas dietéticas son difíciles de diseñar, debido a la coincidencia de varios problemas en la misma persona.

Aporte calórico. Aunque inicialmente la mayoría de los pacientes con IC tienen sobrepeso, a medida que la enfermedad avanza, debido probablemente a la congestión gástrica, mecanismos inflamatorios y falta de apetito, puede darse la situación contraria. En las situaciones de sobrepeso u obesidad conviene llevar una dieta hipocalórica (baja en calorías). Por otro lado, los pacientes con IC mal nutridos ingresan más en el hospital y tienen peor pronóstico. En este caso la dieta debe aportar una cantidad de alimentos suficiente como para recuperar peso.

Restricción de sodio. La hipertensión arterial (tensión alta) es uno de los factores de riesgo de insuficiencia cardiaca. La dieta hiposódica (baja en sal), menos de 100 mEq de sodio (2.4 g de sodio o 6g de cloruro sódico), es una de las medidas más importantes. Una de las recomendaciones más comunes a los pacientes con IC es la restricción de sodio en la dieta, incluso en los casos en los que no existe hipertensión arterial. Sin embargo, en estudios recientes, se ha demostrado que los pacientes con una dieta con restricción de sodio ingresan más en el hospital y se mueren antes que los que toman una dieta normal de sodio, especialmente si están tratados con diuréticos (aumentan la cantidad de orina y eliminan la retención de líquidos).
Así pues, si bien una restricción de sodio es beneficiosa para tratar la hipertensión arterial, una vez establecida la IC y tratada con un diurético, la dieta más recomendable es la habitual sin restricción de sodio.

Restricción de líquidos. La restricción de líquidos en los pacientes con síntomas leves o moderados no tiene ningún beneficio. En personas con insuficiencia cardiaca grave con sodio bajo en la sangre, puede que tu médico te recomiende tomar un máximo de 1,5-2 l / día. En estos casos, la combinación de una dieta normal en sodio, dosis altas de diuréticos y restricción de la ingesta de líquidos disminuye la necesidad de ingresos hospitalarios.

Proteínas. Es frecuente que las personas con insuficiencia cardiaca tomen menos calorías y proteínas que las personas sanas, aun teniendo mayores necesidades. Es importante tomar 2-3 raciones de alimentos proteicos diariamente (carne, pescado, huevos) y leche o derivados desnatados.

Dieta baja en grasas. El aumento de colesterol favorece la arteriosclerosis (acúmulo de grasa en las arterias) y ésta es uno de los factores más importantes a prevenir. El consumo total de grasas debería ser menor del 30% de las calorías de la dieta. La grasa principal debe ser el aceite de oliva virgen y deben evitarse carnes grasas, embutidos, quesos, marisco, bollería industrial y leche entera o sus derivados. Es recomendable tomar lácteos desnatados.

Hidratos de carbono. La persona con insuficiencia cardiaca debe seguir una alimentación equilibrada en la que el aporte calórico procedente de los hidratos de carbono cubra el 45-65% de las necesidades. En general, los hidratos de carbono más aconsejables son: arroz, pastas, patatas y legumbres. Los azúcares refinados, no deberían superar el 10%.

Verdura y fruta. Tmando mas verdura y fruta evitarás problemas frecuentes como el estreñimiento o las alteraciones del potasio que producen los diuréticos.

Alcohol. El alcohol perjudica la salud afectando a varios órganos. El corazón es uno de los más sensibles a su efecto. Si usted no bebe habitualmente es aconsejable seguir con esa costumbre. Si bebe regularmente debe limitar el consumo a 25 g/ día de alcohol (2 vasos pequeños de vino) si es hombre o 10 gr/ día (1 vaso pequeño de vino) si es mujer.

Anemia por falta de hierro. La anemia disminuye la capacidad de la sangre para llevar oxígeno desde los pulmones al resto del cuerpo y puede agravar los síntomas de la insuficiencia cardiaca. Cuando se debe a falta de hierro será aconsejable tomar una dieta rica en hierro aparte de la medicación adicional que el médico te dará.

El buen control de la diabetes si se padece, el ejercicio físico regular y no fumar son aspectos que benefician la calidad de vida de la persona con insuficiencia cardiaca.

Referencias