¿Qué es la demencia vascular?

 La demencia vascular es la causa más frecuente de demencia tras la enfermedad de Alzheimer y puede coexistir con ella. Causa un 20 por ciento de las demencias y es debida generalmente a problemas cerebro vasculares, como los infartos cerebrales.

Su frecuencia es similar en hombres y mujeres y aumenta con la edad. Los pacientes con la presión arterial alta, una enfermedad vascular, accidentes cerebrovasculares previos o ataques cardíacos son más propensos a padecerla.

Los síntomas de la demencia vascular suelen aparecer súbitamente, con frecuencia después de un accidente cerebrovascular, aunque no todos los accidentes cerebrovasculares producen demencia.
Puede empeorar con el tiempo si la persona tiene nue
vos problemas cerebrovasculares y en algunos casos, puede mejorar. El progreso de la enfermedad suele ser escalonada, con cambios bruscos en la capacidad cognitiva (pensar, crear o razonar) y funcional (asearse, vestirse, manejar dinero). En otras ocasiones puede causar un deterioro más gradual y progresivo que se parece a la enfermedad de Alzheimer. A diferencia de quienes padecen la enfermedad de Alzheimer, muchas veces conservan su personalidad y niveles normales de respuesta emocional hasta que alcanzan las etapas más avanzadas de la enfermedad.

Las personas con demencia vascular frecuentemente salen a deambular por la noche, sufren depresión e incontinencia.

Debido a que los infartos de la demencia afectan áreas aisladas del cerebro, los síntomas a veces se limitan a un lado del cuerpo, o pueden afectar una o dos funciones específicas, como el lenguaje por ejemplo. Cuando el accidente vascular ocurre en la mitad izquierda del cerebro o afecta al hipocampo, un solo accidente vascular puede ser causa de demencia. La demencia por enfermedad de Alzheimer es más global.