¿Cómo se diagnostica la gota?

Aunque teóricamente el diagnóstico de una gota solo es seguro tras encontrar cristales de urato en el análisis del líquido de una articulación inflamada o de un tofo, en la práctica tu médico probablemente lo haga tras hacerte varias preguntas, una exploración física y un análisis de sangre. En ocasiones, una ecografía de la articulación puede ayudar a detectar los cristales de urato monosódico.

Si el ataque de artritis se acompaña de fiebre debes consultar enseguida con tu médico.

Con los datos que obtenga de esas pruebas te podrá decir con un nivel alto de seguridad si tu problema se debe a la gota. Tendrá un especial cuidado en distinguirla de una artritis infecciosa, más agresiva y grave, que suele cursar con fiebre.